martes, 22 de diciembre de 2009

Producción, dos y más días de rodaje

Todo estaba planificado para rodarse en dos días. Contando con el hecho de que usaríamos dos locaciones. Pero la impuntualidad de parte del equipo retardó el comienzo del día 1.

En vez de haber comenzado a las 8 a.m. lo hicimos casi a las 9:30. La dirección de fotografía no demoró más de lo normal, de hecho fue bastante práctica y rápida, sin embargo tomó un poco de tiempo y por ahí a las 10, 10:30 estábamos listo para empezar a grabar.

Estuve muy enfocado en el texto de los actores, a parte de todo el resto de detalles que envuelven a la dirección. Eso en aquel momento no lo veía como un problema, pero ahora lo veo como un estilo de dirección muy "cuadriculado", poco orgánico, que le daba muy pocas libertades a los actores. Eso fue un error de dirección que se mantuvo por lo menos en los dos días primeros de rodaje.

Ese día hicimos mis planos favoritos del corto. La grúa en el exterior y aquel de César (Armando Quintero) llorando y fumando un habano, con el encuadre mostrando la sala y la cocina.

Foto: Rodolfo Vanmarcke.

Para ese último tuve que valerme de los pocos conocimientos que tenía sobre la fotografía en video de alta definición y de los consejo del camarógrafo Samuel Borrero, ya que para ese último plano no contaríamos con nuestro director de fotografía Nevil Guerra.

Ese día cerramos con un déficit de un plano. Eso dañó en gran parte el segundo día, puesto que tendríamos que comenzar en primera locación (en Montalbán, oeste caraqueño) y luego mudarnos hasta la segunda (Cumbres de Curumo, Sureste caraqueño). Perdimos casi toda la mañana.

Para el traslado conté con la ayuda de casi todo el equipo. Desde los actores hasta el equipo técnico, pusieron sus vehículos para trasladarnos sin problemas.

Todo el día transcurrió muy bien, dentro de lo que cabe decir: bien. Los grandes problemas fueron debido a la falta de luz.

Decidí dejar para último todas las escenas que transcurren en la "Sala de Zara", donde Augusto y Zara hablan cara a cara bajo la densa luz.

Lo que ocurrió fue que tuve muy poco tiempo para grabar. El sol caía y se llevaba la iluminación gratis que bañaba las cortinas del decorado. Además tenía una inmensa presión de quien prestaba los equipos para grabar y amenazaba con irse pronto (con sus equipos), cuando a penas comenzábamos con esta últimas secuencias.

Debido al tipo de travelling que representaban estas secuencias (travelling circular) tuve que trabajar sólo con el camarógrafo Rodolfo Churión, mientras yo hacía el sonido y al mismo tiempo verificaba el encuadre con el viewfinder.

Hacía falta grabar los planos de Augusto en la cocina, pero veía imposible grabar en esta segunda locación, por lo que tuve que abrir un nuevo día de rodaje en alguna cocina, pues ya no contaba con la locación de Cumbres de Curumo.

A las semanas apareció una solución. Nathaly Bonilla me ofrecería su cocina de su apto en Parque Central. Ese día trabajé con Nevil Guerra en la cámara y con Andy Pita. Todo fue muy rápido, en par de horas estábamos listos.

Ahora a post producción.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Al Festival de Cortometrajes de Barquisimeto 2009


La cosa fue medio improvisada. Me enteré un poco tarde del deadline del festival, por lo tanto (como casi todas las cosas que hago) lo hice en el último instante, en ese preciso momento cuando no se sabrá si llegará a tiempo. Creo que tiene algo que ver con la tensión necesaria que necesito de la vida. En la universidad me pasaba lo mismo, aunque siempre corrí con gran suerte, era mejor dejarlo a última hora y hacer más emocionante la vida... En fin.

El corto está en el Festival, aunque nunca recibí ningún correo-e o llamada telefónica confirmando que habría quedado seleccionado, en la página del festival aparece en la programación de mañana por la tarde "Despierto en tus sueños". ¿Contento?, pues sí.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Sobre el presupuesto y plan de rodaje.

Ya días antes de rodar las cosas estaban bastante listas con los actores, ya tendría un equipo casi en su totalidad confirmados, tenía locaciones confirmadas, son los datos suficiente para armar un plan de rodaje y luego sacar costos y después volver armar un plan de rodaje.

Este orden es muy raro: hacer plan de rodaje, luego armar presupuestos o sacar costos y luego volver a armar el plan de rodaje. Sin embargo es lo mejor que puedes hacer cuando no tienes dinero.

Hice un primer plan de rodaje, en el que armé mis prioridades a la hora de rodar el corto. En este caso fue tentativo y lo planifiqué en función de lo que creía era lo mejor y más cómodo.

Escogí las escenas más complicadas para comenzar. Eran las escenas que involucraban a César (Armando Quintero), niños y la grúa. Me gusta salir de las cosas más complicadas al principio, así lo más sencillo sería pan comido, en teoría sería todo un día (segundo y último día) el más rápido y fácil.

Plan de rodaje:

Todo marchaba bien, el primer día salimos de las locaciones en la Urb. Montalbán, exteriores e interiores. Creí que había terminado todo muy temprano, pero olvidé un plano, tan tonto, pero tan importante, que al día siguiente tuve que comenzar de nuevo en la misma locación y luego partir para la segunda, apurado, habiéndome consumido la mitad del tiempo del segundo día.

Recuerdo que a Cristina Pilo (Zara) le tocaba un día de rodaje muy duro, ella estaba preparada para trabajar durante todo un día, y yo esperaba dirigir esa participación con la mayor delicadeza posible, sin embargo el tiempo fue cruel con todos, en especial con ella, quien a penas agarraba el ritmo que nosotros llevábamos. Puedo decir con satisfacción que hizo un buen trabajo, así como Andy Pita, quien estuvo siempre con la mejor disposición, a pesar de que estábamos abarrotados de actividades, porque en este tipo de producciones hasta los actores participan en producción, no porque se haya previsto de esa manera, sino por la dinámica a las que se enfrentan este tipo de producciones de bajo presupuesto y con un personal no-profesional.

El presupuesto:

Gasté casi 1.000 BsF en comida para el personal, mientras en alquiler de las luces fueron 2.000. Existieron otros tipos de gastos (aproximadamente 1.000) que no pude contabilizar con precisión que iban entre los materiales de rodaje (tapes, caja de producción, etc), telefonía, uno que otro taxi. Además de gastos adicionales que surgieron con el pasar de los meses que rondan los 1.000 BsF, representados por disco duros externos, compra de softwares, viajes al interior para reunirme con el compositor de la música, Ricardo Winkelman. Así que en total el corto costó casi 5.000 BsF, sin embargo el presupuesto para rodar fue de casi 4.000 BsF.



sábado, 7 de noviembre de 2009

Premiación de ESCINETV 2009

Ausentado bastante tiempo por no tener una conexión de internet, pues ahora hago un inciso para publicar un poquito más de información sobre la noche de la premiación del Festival de Cortometrajes de ESCINETV 2009.

La verdad tengo que decir que subestimé un poco el evento desde un principio. En el momento en que pagué la inscripción metí el corto con ánimos de que lo proyectaran y ya. No iba pendiente de un premio y mucho menos de dar un discurso (de esos de "Gracias a la Academia...").

No tenía idea de que se harían proyecciones a nivel nacional. Eso fue lo que más me llenó de emoción, pues este corto, mi primer corto, sería visto en por lo menos una decena de salas en varias ciudades importantes de nuestro territorio, con un público que en su mayoría estaría integrado por nuevos cineastas.

Luego me di cuenta que esto era un festival de cortos un poco atípico (comparándolo con festivales salidos desde las escuelas de nuestro país), ya que me informaban que habría una premiación por categorías y además un premio para el "Mejor Corto". El premio era bastante llamativo: latas de película y revelado. Es un buen pie para alguien que quiera empezar a rodar en 16 mm.

Además me agradó que el jurado estuviese integrado por la camada de directores de la vieja escuela, esos que últimamente hemos criticado por sus nuevos filmes, pero que es indudable que han marcado hitos en nuestra cinematografía.

Subestimé tanto la premiación que para ese día decidí invitar a los actores y a sus acompañantes al acto, no le di tanta relevancia al hecho de invitar al resto del crew.

Error. Había espacio para mucha gente pues era la sala Jose Felix Ribas del Teresa Carreño, así que hubiese podido invitar a todo el equipo si me daba la gana, pero ya el daño estaba hecho, ya había confirmado quienes serían mis invitados.

La sala estuvo casí llena, diría que como un 70% llena. El show estuvo animado por Francis Romero y tuvo una estructura "Oscaresca", es decir: mostrando fragmentos de las pelis concursantes durante el evento; así como pequeños sketchs donde Francis entrevistaba a parte del jurado y le sacaba un poco de su historia como cineasta con trayectoria.

En fin, Despierto en tus sueños recibe la Mejor Dirección de Fotografía hecha por Nevil Guerra, a quien no invité, y por supuesto tuve que recibirlo yo y (¡oh caramba!) dar el discursito de que "él no vino, pero yo me llevo esto gracias, buenas noches". Mientras me tropezaba en las escaleras caminando a mi puesto pensaba: "coño que bolas que no le dije a Nevil... bueh... luego se lo daré".

En pocos minutos anunciaban que nuestro corto se llevaba otro premio, esta vez el premio a la Mejor Dirección de Arte, por Carolina Omaña y de nuevo el discursito rayado de que "Carolina no vino...".

El evento me dejó un agradable sabor, puesto que después de finalizar el corto siempre creí que la Fotografía era el área más sólida que tenía, así de alguna manera, esta premiación me daba la sensación de que estaba en lo cierto.

Yo no soy de los que cree esto de "tal o cual es mejor película", pero sí creo en los estímulos que generan las premiaciones, sean que te den latas de material fílmico para rodar uno nuevo o te conozca un productor y te necesite para rodar en su proyecto.

Lo que más me motiva sigue siendo su proyección. Que lo vea la gente, que lo destruya o que lo ame.

Algunas imágenes para el recuerdo, tomadas desde mi teléfono celular:

viernes, 11 de septiembre de 2009

Preproducción, locación y planta.

Licett Vásquez me ofreció las locaciones. Era su compromiso conmigo y lo cumplió. Resolvimos todo en 2 locaciones y 5 áreas o decorados.

Una locación sería en Cumbres de Curumo, donde grabamos el área de la Sala de Casa de Zara (donde hicimos el travelling circular) y una segunda área, que básicamente era la misma sala, sólo que movimos varios muebles, donde grabamos la escena del "Emabarazo".

Para la otra locación usamos el apartamento y edifico de Ainoa Otaño en Montalbán. Su apartamento serviría para la Sala Casa de César, Cocina de César, Cuarto de Augusto, y su fachada como Casa de Zara (o edificio de Zara).

Habían par de planos que necesitaba para la cocina de Casa de Zara, donde Augusto se movería con una taza de café y que originalmente pensé grabar en la locación de Cumbres de Curumo, pero el dia de rodaje las cosas cambiaron mucho por detalles que contaré en próximas entradas. La cosa fue que relegué esos planos para el final, porque no los consideraba tan importante, hasta que se acabó el tiempo de rodaje y sencillamente quedaron en la lista de pendientes, pues no había dinero y era necesario al menos medio día más para grabar eso.

Afortunádamente varias semanas después de tratar de cuadrar una cocina que tuviese un parecido al que esperaba de "Casa de Zara", apareció la ayuda de Nathaly Bonilla quien gentilmente me prestó la cocina de su apartamento de Parque Central para grabar. Tuvimos que ajustar algunas cosas de ambientación y resuelto el pollo.

Volviendo con lo de las locaciones, una vez conocidas realicé una planta para quedarme un poco tranquilo en cuanto a los tiros de cámara, además que podría perder menos tiempo con el equipo que estaría informado completamente de lo que quería realizar.

Planta

martes, 8 de septiembre de 2009

Despierto en tus sueños va para el Festival ESCINETV 2009


Hacemos una pausa en nuestras entradas sobre la realización del corto para contarles que se viene el festival ESCINETV 2009 organizado por la Escuela de Cine y Televisión de Caracas, donde quedamos seleccionados para la muestras en los siguientes lugares y fechas:

01-10- 2009 Ciudad de Maracaibo (Teatro Lía Bermúdez) 3:00 pm
02-10- 2009 Ciudad de Valencia (Universidad Arturo Michelena) 10:00 am y 5pm.
03-10- 2009 Escuela de CIne y Tv
04-10- 2009 Plaza Las Acacias 4:30
05-10- 2009 Laboratorio Teatral Ana Julia Rojas 6:30
06-10- 2009 Sala Organización Nelson Garrido 6:30
07-10- 2009 Universidad Metropolitana 1:00 pm y 5:00 pm
08-10- 2009 Plaza Bolívar 5:30 pm
09-10- 2009 Casa bello 6:00pm
10-10- 2009 Plaza Los Museos 5:30 pm
28-10- 2009 Festival de Cine Venezolano

Además estaremos compartiendo las salas con otros cortos seleccionados, he aquí la lista de filmes:

1) Muy Natural De: Rafael Garcìa
2) El Último Vagón De: Josè Antonio Varela y Alberto Gòmez
3) Escapares De: Rafael Ismail
4) Despierto en tus Sueños De: Fabricio Contreras
5) Peintres De: Juan Arellano
6) Insomnio De: Homero Hernàndez
7) El Siguiente Paso De: Daniel Oseches
8) Por Siempre Mía De: Luis Alberto “Beto” Revette
9) Silencio De: Stuart Rivas y Vanessa Mariño
10) Mickey Auch De: Carlos Rodrìguez

martes, 25 de agosto de 2009

Preproducción, estatus del personal.

Hasta ese momento tenía poca seguridad de la cantidad de gente que trabajaría, de hecho no fue sino hasta la última semana cuando tuve la lista de personas dispuestas a rodar conmigo.

Los actores estaban casi listos. Aunque Armando Quintero, quien era muy exigente consigo mismo, no se sintió bien preparado hasta último momento. También necesitaría un pequeño grupo de niños para uno de los planos, pero eso era bastante sencillo y el Jefe de Casting (Sebastián Torres) ya estaba preparado para afrontar la tarea.

El director de fotografía tenía poco tiempo disponible, pero era cuestión de hacer coincidir el plan de rodaje con su agenda, lo mismo para su jefe eléctrico (Alexander "Mono" Campos) y su asistente (Julio Pacheco).

A la hora de buscar a un camarógrafo tuve que pedírselo a dos amigos (Samuel Borrero y Rodolfo Churión) con quienes ya había trabajado. Con uno sólo bastaría, pero ambos tenían compromisos que chocaban con uno de los días de rodaje, ya que yo estaba calculando rodar en 2 ó 3 días. Además usaríamos un prototipo de Steady Cam, por lo que el director de fotografía, quien ya había trabajado con los dos camarógrafos, me sugirió que uno de ellos ya tenía la experiencia como operador de Steady Cam y el otro ya conocía la dinámica del personal de esta producción.

La directora de arte estaba súper empapada de todo, aunque no tanto de maquillaje, por eso se apoyó en esa área en nuestra actriz, quien había estudiado maquillaje.

Teníamos una falla con el sonidista, ya que alguien se habría comprometido hasta último momento y un día antes de rodar decidió no participar. No hubo un sonidista de respaldo, así que el sonido estuvo asumido por varios técnicos que me apoyaron, en algunas oportunidades el camarógrafo Samuél Borrero o Steven (un gran colaborador del proyecto durante el rodaje), pero básicamente era monitoreado por mí.

El equipo de producción estaba cubierto por completo, sin falla alguna. Se requirió un sólo asistente (Ronald Malavé) y con él bastó. Muy buen trabajo de este equipo, que se estaba estrenando prácticamente.

El equipo de dirección estaba conformado por un Video Asistente (Swami Méndez) y la secuenciadora (Sabrina Cedeño). No hubo Asistente de Dirección, lo cual fue irónico puesto que yo he sido Asistente de Dirección y valoro mucho ese oficio, sin embargo habría pedido la colaboración a una colega quien "dejó peluca" en los momentos del casting, así que decidí llevar la A.D. yo sólo.

Aunque Sabrina me estuvo apoyando estoy consciente hoy en día que fue un error, simplemente lidiar con asuntos como el dinero, la dirección y la logística en el decorado son demasiadas tareas, y que sobretodo distraen la concentración necesaria a la hora de crear, como es el caso de la dirección.

También necesitaba el apoyo del equipo del “Detrás de Cámara” quienes venían de Valencia y habría que coordinarlo bien. Carolina Fernández y Carlos Tortolero, me echaron la mano en esa etapa, ya habían grabado algunas cosas del casting, pero faltaba lo más importante: el rodaje.

Para efectos de la promoción, necesitaría la ayuda de un fotógrafo con experiencia y que tenga un espíritu colaborador. Decidí llamar a Rod Vanmarcke, no nos conocíamos muy bien, sólo habíamos trabajado juntos en el proyecto de Xavier Agudo, “Feliz Año”, pero Rod se vió bastante dispuesto a trabajar con nosotros y asistió a nuestras pautas con sumo agrado.

Mi amigo Gustavo también nos colaboró mucho colocando el equipo de cámara para hacer las pruebas antes del rodaje. Quería estar seguro de que si nos detendríamos no sería por algún desperfecto técnico, típico de esos que sólo se pueden solucionar en la Sony. Además de que nos ayudaría con todos sus conocimientos de ingeniería manejando los problemas que en el set se pudiesen presentar con los aparátos que él mismo había fabricado.

Así más o menos se conformaría el equipo de rodaje.



De Fotos fijas de "Despierto en tus sueños"
Foto de Rodolfo Vanmarcke.
Faltan algunos aquí como Nevil, Mono, Julio y Rodolfo Churión.

domingo, 23 de agosto de 2009

Preproducción, locaciones.

Licett Vásquez nos colaboraba como productora de locaciones. Nos presentó a Ainoa Otaño (productora general) y a mí una serie de lugares ideales para la historia. Sin embargo sólo una de ellas me convencía para el momento, se trataba de la locación para las escenas de Augusto y Zara juntos conversando de frente, es decir Casa de Zara - Sala.

Así que no tenía locación para casa de César, a lo que Ainoa sugirió lo más obvio: ¿Por qué no hacerlo en su apartamento?

La verdad todo encajaba con el personaje, el decorado tenía casi tantas cosas como me imaginaba tendría César. Libros, sillas viejas, adornos y cosas referentes al fútbol. Era una buena locación, habría que hacer unos ajustes pero todo se veía muy bien con esta opción.

Durante el proceso de búsqueda de locación hubo momentos tensos. Cosas que suelen pasar en cualquier producción. La locación para la Casa de Zara estaba guindando. El dueño no aparecía, así que tratamos de ensayar en una locación de respaldo, que sería el apartamento de Carolina Omaña, la directora de arte.

Esta última locación no reunía todas las condiciones que yo buscaba, pero era la más asequible para nosotros que tenía ciertos aspectos básicos de lo que se planteaba en el guión. Sin embargo a nivel logístico lo veía complicado, casi no tendríamos puestos de estacionamiento y el apartamento era bastante pequeño. Si debíamos trabajar ahí sería todo un reto.

Mientras tanto seguíamos ensayando y preparando todo lo relativo a la logística y al equipo técnico que utilizaría. Para ese entonces estábamos a tres semanas aproximadamente de la fecha de rodaje.

viernes, 14 de agosto de 2009

Preproducción, ensayos, locaciones y equipos.

Empecé a buscar sitios donde ensayar. El director del teatro Escena 8, para aquel momento Aníbal Grunn, accedió a prestarnos la sala durante ciertas horas, cuando no era usado por alguna de las producciones que se presentaban ahí.

Nos tocó algunos horarios cómodos para nuestros ensayos y otros no tanto.

Por otro lado, una amiga, Bárbara Madrid, hizo un tremendo trabajo buscándonos otra locación para ensayar. Esta vez se trataría del Museo del Teclado, en Parque Central.

No suena muy placentero ensayar en un museo, pero la realidad es que tenían un pequeño balcón, medio ocupado de corotos, que no utilizaban sino como una especie de “depósito” de sillas y mesas para eventos. Lo cual era perfecto para nosotros porque no ameritábamos mucho espacio para nuestros ensayos.

También ensayamos en algunas oportunidades en la sala de fiestas del edificio de Armando Quintero, quien gentilmente ofreció hablar con su conserje y pedirle el espacio.

Cuando dije en el post anterior que vertería mis conocimientos sobre los actores, me refería a ideas sobre el guión y la historia, es por esto que esperaba que ellos me dieran más ideas y herramientas para poder dirigir y ayudarme a crecer profesionalmente. Cosa que así sucedió.

Los actores empezaron a enriquecer sus personajes. Cristina Pilo fue una gran inspiración para este proceso, pues de verdad contaba ya con buenas técnicas y conocimientos sobre la creación del personaje.

Mientras tanto afinaba detalles del rodaje.

Necesitaba graficar los planos para tener una mejor idea de cómo estaría contada la historia visualmente. Así que empecé a trabajar en un storyboard, tarea que le dejaría encomendada a Swami Méndez, quien maneja mucho mejor los trazos que yo, y que además estaría dispuesto a colaborar con el proyecto.

Para ese momento ya buscaba locaciones, hablé con Licett Vásquez, quien es una excelente productora de campo y panita, para que me echara una mano en la búsqueda de los escenarios para el corto.

Licett estaba en cantidad de proyectos de comerciales para ese momento y no podría trabajar con nosotros muy seguido, sin embargo nos tendió la mano ofreciéndonos su colaboración como productora de locación.

Otro proceso que llevaba paralelamente era el de la búsqueda de equipos.

Gustavo, un amigo, estaría probando una serie de equipos para TV y cine que hizo. Había fabricado las primeras versiones de un steadycam y una grúa, y estaba listo para probarlos, además de aprender un poco del lenguaje y las producciones cinematográficas, con las cuales nunca había tratado.

Por lo tanto Gustavo se convirtió en la piedra angular del presupuesto del proyecto. Ya que estaba proveyéndonos de una cámara HDV Sony Z1, Micrófono tipo Boom, steadycam y grúa, básicamente todo lo necesario que se requería a nivel técnico para empezar a rodar.

Sin embargo faltaría seleccionar las locaciones y terminar de preparar al equipo actoral.

sábado, 8 de agosto de 2009

El casting.


Andy Pita y Cristina Pilo. Imagen tomada del video del casting.

Esta etapa es cuando empiezas a sentir que vas a dirigir una película. Es donde te sientes más preocupado por el resultado artístico y donde sabes que lo que te espera es un camino lleno de ensayos y charlas con personas que tratarán de interpretar a un personaje que has escrito.

Mi preocupación mayor era que podría toparme con gente que no se tomaría en serio el proyecto. Que lo vería como una especie de ensayo, alguna banalidad, alguna superficialidad.

En aquel momento tenía a mi pana Sebastián Torres preparándose como actor, decidí pedirle su colaboración en la selección de los actores, puesto que era la persona con más experiencia en el ámbito actoral, que tenía a mi alcance y que sabía no me diría que no.

Por lo tanto organizaría una serie de procesos de selección del elenco. El lugar escogido fue una oficina de un amigo, que quedaba en una zona céntrica y de fácil acceso en Caracas.

La convocatoria no fue pública al principio, puesto que no quería incomodar a quienes nos prestaron la oficina y llenar de gente el piso. Invité a varios actores amigos y compañeros de trabajo para que hicieran las pruebas. Sin embargo, días antes, entré en pánico y me di cuenta que no iría una cantidad suficiente que pueda satisfacer las expectativas del proceso de selección.

Así que se decidió convocar públicamente. Les pedí a varios amigos que pertenecen a grupos de teatro que regaran la voz en sus entornos.

Llegado el día del casting tendríamos la tarea de seleccionar a quienes interpretarían los personajes de Augusto y Zara.

La primera parte del proceso estaba a cargo de Sebastián. Tendría conversaciones con los actores para tratar de romper el hielo, luego les pediríamos que actuaran una escena del corto que le dimos previamente.

Los resultados arrojaron dudas sobre dos actores que podrían interpretar a Augusto y dos actrices que podrían interpretar a Zara. Fue complicado. Vi una y otra vez las grabaciones de las pruebas y me costaba seleccionar, puesto que cada uno lograba matices distintos y convincentes de los personajes asignados. Por lo tanto se decidió hacer un call back con los cuatro actores. Repasar escenas en las que interactuaban Augusto y Zara, luego intercambian actores y así probar cómo funcionaba la química de pareja.

De este proceso salieron seleccionados Andy Pita y Cristina Pilo, quienes de inmediato preguntaron: ¿Cuándo comenzamos?.. Eso aún no estaba muy claro. Todavía no tendríamos fechas de rodaje, quería hacerlo en menos de dos meses, o cuando sintiera que los actores estaban preparados.

Para el caso de César (el papá de Augusto) era otra cosa. Cuando escribí el personaje pensaba en Armando Quintero. Yo ya había trabajado con él en un proyecto de TV y estuve impresionado de la buena vibra que me transmitía y de cómo se desperdiciaba el talento que este hombre ofrecía.

Armando es una de las personas con las cuales me gustaría hacer un largometraje, es una persona de quien se aprende mucho conversando en un ratico, tomándose un café, un jugo o un vaso de agua.

Había perdido el contacto con él desde hace casi un año, pero hice mi investigación y le llegué al teléfono celular, casi cual acosador. Le propuse entregarle el guión. Se sintió bastante receptivo, aunque ajetreado, sin duda su trabajo como profesor universitario, cuenta cuentos y actor le exigía un horario fuerte.

Pero nos conocimos, le plantee el personaje y fuimos por un café. Armando estaba un poco impresionado porque la sinopsis del personaje de César se parecía increíblemente a él, recuerdo que dijo “Este soy yo”. Su identificación con el personaje era tal que decidió embarcarse en el proyecto.

Le prometí que con él no tendría mucho trabajo, pues su aparición no sería en más de dos escenas, así tendría tiempo para atender sus otros deberes y poder colaborar en el corto.

La elección de los actores en los castings no es una decisión fácil. Es difícil proyectarse todo un rodaje con la persona que seleccionas. Piensas en todas las cosas que pasarían si se decae el nivel de actuación de los actores, si se convierten en personas problemáticas para el proyecto, si no se parecen, no hablan, no se mueven como los personajes. Piensas en las mil y un cosas que pasarán con estas personas que quieren quedar como actores y que ineludiblemente se tendrá que seleccionar sólo a uno y por lo tanto rechazar a otros.

Ningún actor se gana un casting, sino que el jefe de casting y su director seleccionan al más parecido a la idea que ellos mismos se han formado del personaje.

Entre tanto, ya buscaba lugares donde ensayar. Ahora empezaría el reto de vaciar todos mis conocimientos sobre Andy, Cristina y Armando.

martes, 4 de agosto de 2009

Preproducción, armando equipo.

Pasado el momento de las Revisiones, hice hasta tres versiones de mi guión (hoy en día veo como que fueron pocas versiones… poquísimas). Luego venía el tema de la viabilidad del corto, ¿era sencillo a nivel de producción? ¿Podría conseguir dinero y no morir en el intento? ¿Lo haría acompañado de gente profesional?

Una vez, haciendo mi tesis de grado, entrevisté al realizador y director de fotografía Alejandro Wiedemann, decía que cuando uno va a hacer un corto debe tratar de buscarse siempre a gente con más experiencia que uno para aprender de ellos. Palabras que también retumbaban dichas por mi amiga Leny Ávila (Script o secuenciadora). Pero esas son palabras que escuché tiempo después de hacer el corto, sin embargo para aquel momento creía que en efecto debía buscar a gente con más o con la misma experiencia que yo.

El aspecto que quería controlar más, y que no sabría controlar mucho (a parte de dirigir a actores), era la dirección de fotografía. Por ello llamé a mi pana Nevil Guerra, con quien venía trabajando un tiempo en par de proyectos y había aprendido mucho de él. Eso fue un tiro al piso, jalarle bolas a Nevil para que me echara una mano con el corto fue lo mejor que pude hacer. Me garantizaba que iba a aprender de un área que conocía de manera empírica y además sabía que Nevil estaba dispuesto a ir a la guerra (tal como su apellido) y dar lo mejor de sí, a pesar de ser una simple colaboración para un pana.

Creo que el hecho de que Nevil participara en el proyecto hizo que otras personas también se interesaran, a pesar que no habría ni medio para honorarios.

Luego surgió Ainoa Otaño como productora. Ella fue el gran apoyo que necesitaba para despejar la mente y concentrarme a dirigir. Esa sería la primera participación como Productora, se estaba estrenando pues, sin embargo la consideré apropiada porque ya estaba involucrada con el sistema de los rodajes y porque yo estaría para apoyarla en producción si algo sucedía… ¡Error!

Descubrí que si se va a dirigir, es a eso y nada más. Cuando se es director y productor ejecutivo o productor general, siempre termina sacrificándose el elemento artístico y creativo por estar pendiente de los reales. Lo mejor que se debe hacer, en caso de que ineludiblemente se tenga los dos cargos, es que el director se olvide por completo de producir en el set y para ello contrate a alguien que asuma esa responsabilidad a cabalidad.

Hoy en día estoy seguro de que Ainoa podría hacer ese trabajo tranquila, pero las novatadas mías decían mucho y sí estuve muy pendiente de producir en pleno rodaje. El detalle de que fuera la primera producción para ella me distrajo mucho. Así que si algún realizador se va a lanzar al ruedo es bueno que confíe plenamente en su productor y no se distraiga para nada produciendo.

Para este momento de la preproducción, donde empezaba a armar el equipo, llevaba otro proceso paralelamente, se trata del casting, del que hablaré en un siguiente post.

jueves, 30 de julio de 2009

El guión, antes de su versión final.

Luego de tener unos personajes bien armados seguí en la vía a escribir la historia, decidí ir directo a la escaleta y luego al guión. Me salté varios pasos que algunos escritores recomiendan, como por ejemplo: la premisa y el tratamiento, además de la investigación (esa que recomiendan antes de comenzar a escribir la premisa o el tratamiento), sin embargo esta última la realicé, aunque un poco superficial.

Esto sería un problema en el futuro. Me dejé llevar por mi pasión escribiendo y no razoné que por no pulir aún más mi guión, en un futuro tendría problemas con tratar de acortarlo, entenderlo o interpretarlo.

Por supuesto que mis gustos cambiaron desde que se escribió la historia hasta que empecé a rodar y siguieron cambiando hasta hoy en día, porque soy una persona en crecimiento profesional y empezaba a ver cosas que no me gustaban en la historia y al decidir quitarlas para tratar de acortarla se perdía mucho de la esencia de lo que yo quería contar.

Pero dije que me salté varios pasos, entre ellos destaca la premisa. Eso fue un sacrilegio.

La premisa es lo que se quiere contar, lo que se quiere decir sobre algo en particular, es la visión del escritor, la percepción particular sobre un conflicto. Yo lo tenía… más o menos, pero no lo escribí, no lo dejé claro para mí mismo y como resultado obtuve un corto que tenía una base un poco “aguada”, que se iba a moldear a cada escena, puesto que eso ocurre con las premisas aguadas.

Pensé que quería decir que “el amor no se acaba cuando alguien muere” o “para que se acabe el amor tendrían que morirse los amantes” o “A pesar de la muerte, el amor continua”, esas fueron algunas conclusiones a las que llegué un tiempo después de rodar el corto.

Es por eso que la historia parece una gran despedida. Casi todo lo que ocurre es una despedida. Pero no hay porqué desilusionarse, aún faltan más detalles interesantes.

Luego de terminar mi primera versión, se lo envié a un par de amigos. También estaban pichones como yo y sus opiniones no fueron las más acertadas, proponían cosas como acortar la historia, pero sin el “cómo acortarla” y eso era un gran problema.

El otro gran error en esta etapa de la Revisión fue que por pena a mostrar mi guión a gente con más conocimientos en el área no obtuve un feedback respetable, la única opinión sabia y constructiva que conseguí fue la de mi padre, quien me sugirió que eliminara las escenas con el padre (César), o que la redujera a un minuto, cosa que hoy en día le encontré mucho sentido.

Aunque así hice, no ocurrieron tantos cambios.

La terquedad no es recomendable para alguien que comienza en el cine, eso queda para lección.

El guión, los personajes.

Para poder construir la historia de una manera verídica consideré tomar un texto que me fue muy útil para poder crear a los personajes. Está rescatado de la extinta página Cinemafutura, un portal que ofrecía muy buenas ideas para los jóvenes cineastas, siempre aportando tips para la realización, la escritura de guiones, manejo de cámaras, iluminación, maquillaje, etc. ¡¡Lamentablemente desapareció!!

De las cosas que me dio tiempo salvar en mi computadora fue el texto que viene a continuación, aunque está algo incompleto, tiene mucha información valiosa:

El guion y los personajes de Cinemafutura.

Así que para aquel momento las clases de escritura que había visto en la universidad y este material de Cinemafutura serían los más importantes para desarrollar mis personajes de Despierto en tus sueños.

Aunque fue un buen texto para comenzar, pues era casi una “chuleta”, una guía rápida para poder desarrollar los personajes, yo no recomiendo quedarse únicamente con esta información, creo que existe mucha buen bibliografía sobre la creación de personajes entre las que destacan las escritas por Doc Comparato.


Sinopsis Personajes

Esta información no sería rígida, esto sería a penas una buena instrucción para los actores, quienes le darían su toque particular con sus interpretaciones. También sabía que le daríamos cambios a los personajes durante los ensayos.

El guión, la historia.

Suelo escribir sobre cosas que me impactan profundamente, los sueños tienen repercusiones en mi vida real de una manera tácita, se entremezclan con los guiones con una frecuencia absurda. Aquella noche había soñado mi muerte, todos asistian al funeral yo los veía despedirse, sentía que prefería ser la persona a sepultar que ser el espectador en la partida, era menos fuerte.

Necesitaba recrear esa sensación, la sensación de la despedida. Necesitaba expresar el profundo pesar que hay detrás de los lutos. También quería estar seguro que el luto no sólo se lleva por una muerte, sino por una separación (que al final viene siendo una pequeña muerte).

Escribí sobre Luis, ese es el nombre que le coloco a mi primer personaje hombre siempre, por alguna razón es un nombre común que no me suena chocante y que le puedo colocar la cara que sea. En fin, Luis sufría alguna enfermedad y moriría, su legado sería la manera de asumir la vida teniendo en cuenta el disfrute a plenitud de la misma y empezar a ver los problemas de la vida como circunstancias superables, al final de cuenta supongo que cuando estás muriendo todos los problemas se ven minúsculos.

Escribiendo en el final draft llegué hasta unas 20 páginas, no está fácil empezar a recortar una historia, me atrevo a decir que es una de las complejidades más importante que tiene un corto: resumir. Sentía que esta historia debería estar a 10 minutos, lo que quería decir según el Formato Americano de Guión, que debería tener 10 páginas.

El Guión parte de mi memoria de grado: "Manual para la realización de cortometrajes".

Fue en el proceso de eliminar escenas y diálogos cuando me topé con un texto que le habría escrito a un amor platónico, ella era una persona que había idealizado y a quien le escribía por las noches cosas que sentía no le escribía a gente cercana, más palpable, gente "de verdad".

“cuando vaya a dormir espero caer profundo,
en un letargo que ni siquiera me permita mirar a los lados,
que no me permita siquiera saber si de verdad tiene color
o es en blanco y negro,
pero que me mantenga con la masoquista esperanza de volver a
despertar y soñarte con los ojos abiertos”

Ahora con ese texto ¿qué hago? Decidí que lo quería dentro del corto, porque sentía que era un texto alejado de mí, algo como escrito en un sueño la verdad.

Para ventaja del guión sí era un texto que tenía tintes poéticos y que encajaría en los momentos nostálgicos que esperaba ver en la historia. Además hablaba sobre el color en los sueños (cosa que fue fortuita). Hasta ahora siempre he concebido las historias en blanco y negro, no pensaba mucho en los colores para el video, así que veía positivamente la coincidencia entre lo que expresaba ese nuevo texto, la historia y la posibilidad de escoger una fotografía en blanco y negro.

Del guión al casting

Era una temporada en la que quería hacer un corto. No importaba cómo, dónde o bajo qué condiciones, pero debía hacerlo lo más pronto.

Tenía tres guiones en mente para rodar, de géneros distintos, pero ganó el de
Despierto en tus sueños. A diferencia de los otros tenía una duración que me atrae de un corto, no tenía grandes locaciones fuera de Caracas y no utilizaría efectos visuales que pondrían en riesgo la primera producción de este novato servidor. Esto, tomando en cuenta que los guiones descartados usarían efectos visuales como cortadas, mutilaciones, locaciones en Valencia y Tucacas.

Estaba seguro que era un guión con altas cargas melodramáticas, entonces me llamó más la atención pues mi reto como director sería bajarle mi propia carga "novelesca" que le impuse al escribirlo. Sabía que no sería sencillo, pero era el reto que había escogido.

Para Julio del 2007 convoqué a un casting "semi abierto" ese fue el primer paso que aseguraría un rodaje pronto.