domingo, 8 de noviembre de 2009

Sobre el presupuesto y plan de rodaje.

Ya días antes de rodar las cosas estaban bastante listas con los actores, ya tendría un equipo casi en su totalidad confirmados, tenía locaciones confirmadas, son los datos suficiente para armar un plan de rodaje y luego sacar costos y después volver armar un plan de rodaje.

Este orden es muy raro: hacer plan de rodaje, luego armar presupuestos o sacar costos y luego volver a armar el plan de rodaje. Sin embargo es lo mejor que puedes hacer cuando no tienes dinero.

Hice un primer plan de rodaje, en el que armé mis prioridades a la hora de rodar el corto. En este caso fue tentativo y lo planifiqué en función de lo que creía era lo mejor y más cómodo.

Escogí las escenas más complicadas para comenzar. Eran las escenas que involucraban a César (Armando Quintero), niños y la grúa. Me gusta salir de las cosas más complicadas al principio, así lo más sencillo sería pan comido, en teoría sería todo un día (segundo y último día) el más rápido y fácil.

Plan de rodaje:

Todo marchaba bien, el primer día salimos de las locaciones en la Urb. Montalbán, exteriores e interiores. Creí que había terminado todo muy temprano, pero olvidé un plano, tan tonto, pero tan importante, que al día siguiente tuve que comenzar de nuevo en la misma locación y luego partir para la segunda, apurado, habiéndome consumido la mitad del tiempo del segundo día.

Recuerdo que a Cristina Pilo (Zara) le tocaba un día de rodaje muy duro, ella estaba preparada para trabajar durante todo un día, y yo esperaba dirigir esa participación con la mayor delicadeza posible, sin embargo el tiempo fue cruel con todos, en especial con ella, quien a penas agarraba el ritmo que nosotros llevábamos. Puedo decir con satisfacción que hizo un buen trabajo, así como Andy Pita, quien estuvo siempre con la mejor disposición, a pesar de que estábamos abarrotados de actividades, porque en este tipo de producciones hasta los actores participan en producción, no porque se haya previsto de esa manera, sino por la dinámica a las que se enfrentan este tipo de producciones de bajo presupuesto y con un personal no-profesional.

El presupuesto:

Gasté casi 1.000 BsF en comida para el personal, mientras en alquiler de las luces fueron 2.000. Existieron otros tipos de gastos (aproximadamente 1.000) que no pude contabilizar con precisión que iban entre los materiales de rodaje (tapes, caja de producción, etc), telefonía, uno que otro taxi. Además de gastos adicionales que surgieron con el pasar de los meses que rondan los 1.000 BsF, representados por disco duros externos, compra de softwares, viajes al interior para reunirme con el compositor de la música, Ricardo Winkelman. Así que en total el corto costó casi 5.000 BsF, sin embargo el presupuesto para rodar fue de casi 4.000 BsF.



sábado, 7 de noviembre de 2009

Premiación de ESCINETV 2009

Ausentado bastante tiempo por no tener una conexión de internet, pues ahora hago un inciso para publicar un poquito más de información sobre la noche de la premiación del Festival de Cortometrajes de ESCINETV 2009.

La verdad tengo que decir que subestimé un poco el evento desde un principio. En el momento en que pagué la inscripción metí el corto con ánimos de que lo proyectaran y ya. No iba pendiente de un premio y mucho menos de dar un discurso (de esos de "Gracias a la Academia...").

No tenía idea de que se harían proyecciones a nivel nacional. Eso fue lo que más me llenó de emoción, pues este corto, mi primer corto, sería visto en por lo menos una decena de salas en varias ciudades importantes de nuestro territorio, con un público que en su mayoría estaría integrado por nuevos cineastas.

Luego me di cuenta que esto era un festival de cortos un poco atípico (comparándolo con festivales salidos desde las escuelas de nuestro país), ya que me informaban que habría una premiación por categorías y además un premio para el "Mejor Corto". El premio era bastante llamativo: latas de película y revelado. Es un buen pie para alguien que quiera empezar a rodar en 16 mm.

Además me agradó que el jurado estuviese integrado por la camada de directores de la vieja escuela, esos que últimamente hemos criticado por sus nuevos filmes, pero que es indudable que han marcado hitos en nuestra cinematografía.

Subestimé tanto la premiación que para ese día decidí invitar a los actores y a sus acompañantes al acto, no le di tanta relevancia al hecho de invitar al resto del crew.

Error. Había espacio para mucha gente pues era la sala Jose Felix Ribas del Teresa Carreño, así que hubiese podido invitar a todo el equipo si me daba la gana, pero ya el daño estaba hecho, ya había confirmado quienes serían mis invitados.

La sala estuvo casí llena, diría que como un 70% llena. El show estuvo animado por Francis Romero y tuvo una estructura "Oscaresca", es decir: mostrando fragmentos de las pelis concursantes durante el evento; así como pequeños sketchs donde Francis entrevistaba a parte del jurado y le sacaba un poco de su historia como cineasta con trayectoria.

En fin, Despierto en tus sueños recibe la Mejor Dirección de Fotografía hecha por Nevil Guerra, a quien no invité, y por supuesto tuve que recibirlo yo y (¡oh caramba!) dar el discursito de que "él no vino, pero yo me llevo esto gracias, buenas noches". Mientras me tropezaba en las escaleras caminando a mi puesto pensaba: "coño que bolas que no le dije a Nevil... bueh... luego se lo daré".

En pocos minutos anunciaban que nuestro corto se llevaba otro premio, esta vez el premio a la Mejor Dirección de Arte, por Carolina Omaña y de nuevo el discursito rayado de que "Carolina no vino...".

El evento me dejó un agradable sabor, puesto que después de finalizar el corto siempre creí que la Fotografía era el área más sólida que tenía, así de alguna manera, esta premiación me daba la sensación de que estaba en lo cierto.

Yo no soy de los que cree esto de "tal o cual es mejor película", pero sí creo en los estímulos que generan las premiaciones, sean que te den latas de material fílmico para rodar uno nuevo o te conozca un productor y te necesite para rodar en su proyecto.

Lo que más me motiva sigue siendo su proyección. Que lo vea la gente, que lo destruya o que lo ame.

Algunas imágenes para el recuerdo, tomadas desde mi teléfono celular: